Tanto hombres como mujeres en Nigeria dirán, es una expresión que me divierte mucho: "Lo hice por la paz de mi matrimonio". Pero cuando los hombres lo dicen, es, por lo general, algo que no están obligados de hacer de todos modos.
A veces dicen a sus amigos que es algo que decir a sus amigos en una especie exasperada de cariño, algo que en última instancia demuestra lo masculinos que son, lo necesarios y amados que son. "Mi mujer dijo que no puedo ir al club todas las noches, así que por la paz de mi matrimonio, lo hago los fines de semana".
Cuando una mujer dice: "Lo hice por la paz de mi matrimonio" está generalmente hablando de renunciar a un puesto de trabajo, un sueño, una carrera. Enseñamos a las mujeres que en las relaciones, el compromiso lo hacen las mujeres. Educamos a las niñas a verse entre ellas como competidoras, no para puestos de trabajo o sus logros, que creo que puede ser algo bueno, sino para cuidar a los hombres. Enseñamos a las niñas que no pueden ser seres sexuales como son los niños. Si tenemos hijos, no nos importa conocer a las novias de nuestros hijos. Pero ¿y los novios de nuestras hijas? Dios no lo quiera.
Pero, por supuesto, cuando sea el momento adecuado, esperamos que esas chicas traigan al hombre perfecto para ser su marido. Controlamos a las chicas, alabamos chicas por su la virginidad, pero no alabamos a los chicos por su virginidad, y siempre me pregunto cómo exactamente esto se supone que funciona porque...
Es decir, la pérdida de la virginidad es, por lo general, un proceso que implica...
Recientemente, una mujer joven fue violada en una universidad en Nigeria, creo que algunos de nosotros sabemos eso. Y la respuesta de muchos jóvenes nigerianos, tanto hombres como mujeres, era algo por el estilo: "Sí, la violación está mal. Pero ¿qué hace una muchacha en una habitación con cuatro chicos?" Ahora bien, si podemos olvidar la inhumanidad terrible de esa respuesta, a estos nigerianos los educaron para pensar que las mujeres son inherentemente culpables, y que fueron educadas a esperar muy poco de los hombres pues la idea de los hombres como seres salvajes sin ningún control está de alguna manera aceptada. Enseñamos a las niñas vergüenza. "Cierra las piernas". "Tápate". Les hacemos sentir que por haber nacido mujer ya son culpables de algo. Y así, las niñas crecen para ser mujeres que no pueden ver que tienen deseos. Se convierten en mujeres que se autosilencian. Se convierten en mujeres que no pueden decir lo que realmente piensan, y se hacen mayores. Y esto es lo peor que hacemos a las niñas, que crecen y se convierten en mujeres cuya pretensión es ser un objeto de arte.
Conozco a una mujer que odia el trabajo doméstico, ella simplemente lo odia, pero finge que le gusta, porque ha sido educada para ser una buena esposa". Ella tiene que ser, usando esa palabra de Nigeria, muy "hogareña". Y luego se casó, y después de un tiempo la familia de su marido comenzó a quejarse de que ella había cambiado.
En realidad, ella no había cambiado, simplemente se cansó de fingir.
El problema con el género, es que prescribe cómo debemos ser en vez de reconocer cómo somos.
Ahora imaginen cuánto más felices seríamos, cuánto más libres para nuestro verdadero ser individual, si no tuviéramos el peso de las expectativas de género. Los niños y niñas son sin duda diferentes biológicamente, pero la socialización exagera las diferencias y entonces se vuelve una profesía autocumplida. Tomemos el cocinar, por ejemplo. Hoy las mujeres, en general, son más propensas que los hombres a hacer tareas domésticas, como cocinar y limpiar. Pero ¿por qué? ¿Es porque las mujeres nacen con un gen de la cocina?
¿O porque durante años han sido socializadas para ver la cocina como su papel? En realidad, iba a decir que tal vez las mujeres nacen con un gen de cocina, pero recuerdo que la mayoría de los cocineros famosos del mundo, a quienes damos el título estupendo de "chefs" son hombres.
Solía mirar con devoción a mi abuela que era una mujer brillante, brillante, y me pregunto cómo habría sido ella, si hubiese tenido las mismas oportunidades que los hombres cuando era pequeña.
Hoy hay muchas más oportunidades para las mujeres que las existentes en la época de mi abuela debido a cambios en la política y en la ley, todos ellos muy importantes. Pero lo que más importa aún es nuestra actitud, nuestra forma de pensar, lo que creemos y lo que valoramos sobre el género. ¿Qué pasa si al educar a los hijos nos centramos en la capacidad en lugar del género? ¿Qué pasaría si al educar a los niños nos centráramos en intereses en lugar de género?
Conozco a una familia con un hijo y una hija, ambos brillantes en la escuela, son maravillosos, niños encantadores. Cuando el niño tiene hambre, los padres dicen a la niña: "Ve y cocina fideos para su hermano".
Ahora, a la hija particularmente no les gusta cocinar fideos, pero ella es una chica y por eso tiene que hacerlo. Ahora, ¿qué pasaría si los padres, desde el principio, enseñaran tanto al niño como a la niña a cocinar fideos? Cocinar, por cierto, es una habilidad muy útil para los niños. Nunca he pensado que tenía sentido dejar una cosa tan crucial, como la capacidad de alimentarse en manos de otros.
Conozco a una mujer con el mismo grado y el mismo trabajo que su marido. Cuando vuelven del trabajo, ella hace la mayor parte de las tareas del hogar, lo que creo que aplica a muchos matrimonios. Pero lo que me llama la atención de ellos es que cada vez que su marido cambiaba el pañal del bebé, ella le decía "gracias". Ahora bien, ¿y si ella viera esto como algo perfectamente normal y natural que, de hecho, se encargue del cuidado de su hijo?
Estoy tratando de olvidar muchas de las lecciones de género que he interiorizado durante mi infancia. Pero todavía me siento muy vulnerable frente a las expectativas de género. La primera vez que impartí una clase de escritura en la universidad, estaba preocupada. No estaba preocupada por la materia a impartir, porque yo estaba bien preparada, e iba a enseñar lo que me gustaba enseñar. En su lugar, estaba preocupada en cómo vestirme. Quería que me tomaran en serio. Yo sabía que por ser mujer, tendría automáticamente que demostrar mi valía. Y estaba preocupada por si tenía una apariencia demasiado femenina, de no ser tomada en serio. Realmente quería usar mi carmín de labios brillante y mi falda femenina, pero decidí no hacerlo. En su lugar, me puse algo muy serio, un traje muy masculino y muy feo.
Pues la triste verdad es que, cuando se trata de apariencia partimos de los hombres como el estándar, como la norma. Si un hombre se prepara para una reunión de negocios, no se preocupa por tener un aspecto demasiado masculino y por lo tanto no se da por sentado. Si una mujer se prepara para la reunión de negocios, tiene que preocuparse por si tiene un aspecto demasiado femenino lo que significa si será o no tomada en serio.
Ojalá no me hubiese puesto ese traje tan feo ese día. De hecho, lo he desterrado de mi armario, por cierto. De haber tenido entonces la confianza que tengo ahora de ser yo misma, mis estudiantes se habrían beneficiado aún más de mi enseñanza, porque habría estado más cómoda y más plena y auténtica. He optado por no disculparme más por tener sexo femenino y por mi feminidad.
Y quiero ser respetada en toda mi feminidad porque me lo merezco. El género no es un tema de conversación fácil. Para ambos, tanto para hombres como para mujeres, cuando aparece el tema de género significa resistencia casi inmediata. Me puedo imaginar que algunas personas aquí, en realidad, piensan: "Las mujeres también lo hacen". Algunos de los hombres aquí podrían estar pensando: "Está bien, todo esto es interesante, pero yo no pienso así". Y eso es parte del problema.
Que muchos hombres no piensen de forma activa sobre el género o que no perciban que el tema del género es parte del problema de género. Como que muchos hombres digan, como mi amigo Louis, que todo está bien ahora. Y que muchos hombres no hagan nada para cambiarlo. Si Ud. es un hombre y entra en un restaurante con una mujer y el camarero solo le saluda a Ud., se le ocurre preguntar al camarero: "¿Por qué no la has saludado a ella?" Puede ser por su género.
Podríamos hacer una versión larga de esta charla. Así, porque el género puede ser una conversación muy incómoda, hay maneras muy fáciles de cerrarla, de cerrar la conversación. Así, algunas personas abrirán el tema por la biología evolutiva y los simios, cómo, ya saben, las monas hembras se inclinan por los simios machos y ese tipo de cosas. Pero el punto es que no somos simios.
Los simios también viven en los árboles y comen lombrices para el desayuno, y nosotros no lo hacemos. Algunos dirán: "Bueno, pobres hombres, ellos tampoco lo tienen fácil". Y esto es cierto. Pero de eso no...
Pero de eso no trata esta conversación. El género y la clase son diferentes formas de opresión. En realidad, he aprendido mucho sobre los sistemas de opresión y cómo se puede ser ciego ante ellos al hablar con hombres de raza negra.
Una vez estaba hablando con un hombre negro sobre el género y él me dijo: "¿Por qué tienes que decir 'mi experiencia como mujer'? ¿Por qué no puede ser 'tu experiencia como ser humano'?" Ahora bien, este era el mismo hombre que a menudo hablaba de su experiencia como hombre negro.
Las cuestiones de género importan. Los hombres y las mujeres experimentan el mundo de manera diferente. El género tiñe la manera de experimentar el mundo. Pero podemos cambiar eso.
Algunas personas dirán: "Pero las mujeres, en realidad, tienen el poder, el poder desde abajo". Y para los no nigerianos, el poder desde abajo es una expresión que supongo significa algo así como una mujer que usa su sexualidad para obtener favores de los hombres. Pero el poder desde abajo no es poder en absoluto. El poder desde abajo significa que una mujer simplemente tiene buena mano para aprovecharse, de vez en cuando, del poder de otra persona. Y luego, por supuesto, tenemos que preguntarnos qué sucede cuando alguien está de mal humor, enfermo, o es impotente.
Algunos dicen que la subordinación de la mujer al hombre es nuestra cultura. Pero la cultura está cambiando constantemente. Tengo hermosas sobrinas gemelas de 15 años que viven en Lagos. De haber nacido hace 100 años, habrían sido usurpadas de la familia y matado. Porque en nuestra cultura se solía matar a los gemelos.
Entonces, ¿cuál es el punto de la cultura? Quiero decir, está lo folclórico, el baile... pero, en realidad, la cultura trata de la preservación y continuidad de un pueblo. En mi familia, soy la que que está más interesada en la historia de lo que somos, en nuestras tradiciones, en el conocimiento sobre las tierras ancestrales. Mis hermanos no están tan interesados como yo. Pero no puedo participar. No puedo ir a las reuniones, no puedo expresar una opinión porque soy mujer. La cultura no hace a la gente, la gente hace la cultura. Así que esto es de hecho cierto...
Si esto es de hecho cierto, es que la entera humanidad de las mujeres no es nuestra cultura, por eso tenemos que hacerla nuestra cultura.
Pienso muy a menudo en mi querido amigo Okoloma Maduewesi. Que él y todos los demás que murieron en el accidente de Sosoliso sigan descansando en paz. Siempre será recordado por aquellos que lo amábamos. Y tenía razón ese día, hace muchos años cuando me llamó feminista.
Soy feminista. Y cuando busqué la palabra en el diccionario aquel día, rezaba lo siguiente: "Feminista: una persona que cree en la vida social, política y la igualdad económica de los sexos". Mi bisabuela, a partir de las historias que he oído, era feminista. Ella se escapó de la casa del hombre con el que no quería casarse y terminó por casarse con el hombre de su elección. Ella se negó, ella protestó, ella tomó la palabra cuando sintió que la privaban de acceso, de tierra, ese tipo de cosas.
Mi bisabuela no sabía qué era la palabra "feminista" pero eso no quiere decir que no lo fuera. Muchos de nosotros debemos recuperar esa palabra. Mi propia definición de feminista es: "Feminista es un hombre o una mujer que dice...
Feminista es un hombre o una mujer que dice: "Sí, hay un problema con el género tal como existe hoy, y hay que solucionarlo. Tenemos que hacerlo mejor". El mejor feminista que conozco es mi hermano Kene. Él es también un tipo guapo, hombre encantador y es muy masculino.
Gracias.